Kanarische Landschaften (2024)
Centro Atlantico de Arte Moderno (CAAM), Gran Canaria, del 7 de noviembre de 2024 al 9 de febrero de 2025.
-Entrevista en la Revista Atlantica
-Vídeo resumen exposición en el CAAM
Difracciones del paisaje. A propósito de Kanarischen Landschaften
Teresa Arozena
A finales de siglo XX el concepto «paisaje» mutó de nombre a verbo. Desde los estudios visuales emergió la crítica del paisaje, y este pasó a ser el foco de una vigilancia histórica, política y estética. De concebirse como objeto, comenzó a comprenderse como el proceso por el cual se forman las subjetividades e identidades sociales. Si los paisajes han sido siempre espacios convertidos en dispositivos, los espacios, a su vez, son campos de fuerza encarnados, res intensa: escriben sobre nosotros y se inscriben en nosotros.
El proyecto Kanarischen Landschaften puede definirse como un ejercicio de paisajidad en una Tierra turistificada, ciclorama en el teatro de una civilización cuya política mediatizada departe con la matriz colonial del poder y su implacable cultura del negocio. La propuesta invita a desarrollar una mirada crítica donde las estrategias de desplazamiento y apropiación nos confrontan con nuestros propios relatos y dispositivos. Se adopta la herencia cultural de los imaginarios eurocentrados, reafirmando el vínculo inherente entre fotografía y pintura, para convocar el relato de la historia de la representación occidental. Las imágenes presentes en el proyecto exploran la estructura romántica y moderna que sustenta nuestra mirada, resignificándola desde un presente que debe ser problematizado.
La voz germana Kanarischen Landschaften que da título al proyecto alude tanto al paisaje europeo tradicional como al contemporáneo. Hace referencia, en primer lugar, a la gran tradición del paisaje occidental, en la que la visión y el pensamiento alemán desempeñaron un papel central. Desde la subjetividad de Friedrich y los románticos alemanes hasta los sistemas de representación propios del discurso científico de Humboldt. Este linaje incluye a Goethe e incluso a Kant, quien incorporó los jardines al ámbito de las Bellas Artes. El trasfondo paisajístico de la cultura moderna se forjó en el marco de una amplia conversación europea. En el siglo XIX se asentaron las bases de la visión moderna, caracterizada por un sujeto subordinado al poder social y ligado a nuevas formas de control y estandarización propias de la cultura de masas. Las Islas islas Canarias fueron un lugar de ensayo en este momento germinal de la cultura visual contemporánea: ofrecieron un territorio propicio para poner a funcionar sus fantasías y dispositivos. El título es además una cita a la pintura posmoderna de Gerhard Richter, quien realizó en 1971 una serie de fotograbados titulados Kanarischen Landschaften como parte de su obra Atlas, al tiempo que evoca las imágenes del archipiélago difundidas en forma de postales tras la irrupción de la industria turística, muchas de ellas realizadas por fotógrafos alemanes como Kurt Herrmann, Elmar Ludwig y Edmund Nägele.
Kanarischen Landschaften se presenta como un gesto de transculturación: una apropiación desde la perspectiva del paisano, y una reflexión sobre las tensiones que atraviesan actualmente el territorio. Frente a la explotación turística masiva, emergen luchas ecosociales que denuncian la mercantilización intensiva y sus efectos sobre la habitabilidad. Este problema, aunque arraigado localmente, es también de alcance global. Una pregunta late de fondo: ¿podremos superar la mercantilización del paisaje? Lograrlo implicaría transformar la mirada objetualizante, posesiva y extractivista que caracteriza al grupo humano dentro de esa condición sociológica englobante que llamamos turismo. La propuesta nos invita a dar un paso atrás y ejercitarnos en una mirada que nos permita distanciarnos y, al mismo tiempo, aproximarnos hasta lo improbable. Una mirada capaz de comprender el conjunto de estratos y relaciones dinámicas que la construyen, dispuesta a tocar, a explorar las difracciones, los patrones de interferencia y las cicatrices de un tejido que siempre estuvo roto.












